El síndrome de intestino irritable se conoce también como colon irritable, o
como neurosis intestinal, o con el término de colitis funcional, todos
estos nombres se merece una enfermedad que afecta una gran parte de la población
mundial y que acompaña al paciente durante toda su vida, pues el síndrome de
intestino irritable no tiene cura, sólo tratamiento de control.Pero esto no son datos que queramos darte para mermar tu ánimo, pues el tratamiento no es complejo ni difícil de asumir como una forma de vida.
El síndrome de colon irritable no va dañando el intestino, ni la enfermedad en sí se va haciendo más aguda, eso es algo en lo que podemos estar tranquilos, pero algo que sí agudiza los síntomas y los altera son los niveles de estrés en nuestra vida; y cuando hablamos de síntomas en el colon irritable nos referimos a los molestos períodos de estreñimiento o de diarreas que puede padecer el paciente, los cuales pueden ser tan intensos que afectan su vida social y laboral en gran medida.
El tratamiento es básicamente un procedimiento controlado por un dietista que eliminará, grasas, lácteos y levaduras (entre otros alimentos contraproducentes en la alimentación de un enfermo con intestino irritable) casi por completo.
No está de más decir que el papel que juega el dietista en la vida y el tratamiento de un paciente con intestino irritable es fundamental, pues podría pensarse que solamente se trata de seguir una dieta balanceada mediante las indicaciones de la pirámide alimenticia, pero la realidad es más compleja, pues solamente mediante el análisis del médico y el evalúo del dietista podrán determinar qué tipo de dieta corresponde al paciente y a sus síntomas, y si es necesario también el control mediante medicamentos u algún otro método, pues al ser una enfermedad tan estrechamente ligada con los niveles de estrés, ansiedad o depresión, el médico puede llegar a recetar antidepresivos con un nivel bajo de acción.
Pero bueno, dentro de todo no debe dejar de tomarse en cuenta también que si el médico lo indica, puede realizarse una colonoscopia como método de estudio de la enfermedad y su desarrollo y para estar seguro de que el síndrome no afecte otras áreas de nuestro organismo.
Estudios de laboratorio como el análisis de las heces, de sangre y radiografías en la zona pélvica son comunes en el control del síndrome de colon irritable, enfermedad que se asocia con síndrome de Gilbert, y padecimientos genéticos como el síndrome de Ehlers-Danlos y el síndrome de hiperlaxitud articular.
Como podemos ver la enfermedad puede estar ligada a otras, pero nunca se han registrado datos de que genere una enfermedad nueva en el paciente, por lo que podemos estar tranquilos al respecto.
Pero entendemos que los síntomas son bastante molestos y pueden desarrollar otro tipo de afecciones a nivel emocional, pues descomponerse en medio de un evento social, o una importante cita laboral o amorosa puede generar un nivel de estrés que afecte y agudice el síndrome, haciendo de esto un cuento de nunca acabar que mina a tal manera la vida del enfermo que puede llegar a desarrollar fobias sociales.
Pero bueno, no todo es negativo, las dietas existen, así como los tratamientos psicológicos y médicos. No nos alejemos de la realidad de que en nuestra mente mandamos nosotros mismos, luchemos contra el síndrome de colon irritable.
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